Muchos supermercados tienen una sección denominada “gluten-free” o “alimentos especiales”. A priori suena bien, ¿eh? Incluso parece un triunfo para la comunidad celíaca. En plan, “mira qué bien, cómo piensan en nosotros, que nos los ponen todos juntitos y así nos evitamos dar la vuelta entera a lo Ikea”.
Cierto es que es una manera de clasificar determinados productos para ciertos colectivos, en este caso celíacos.
Pero ojo con esto por dos motivos muy claros:
- que esos productos sean sin gluten no significa que sean saludables.
- y que haya una sección “gluten-free” no significa que no haya más productos sin gluten en el resto del supermercado.
Come sin gluten y saludable, abusar de procesados no es bueno nunca.
Con esto queremos decir, que no os dejéis atraer por esas estanterías cual luces de neón de las churrerías a las 7 de la mañana. Que la sección es de agradecer, pero no son el único factor a tener en cuenta a la hora de hacer una compra saludable. Por poner un par de ejemplos claros... En la sección de “frutería” y “pescadería” nada lleva gluten y no están en la sección “correspondiente”.